El uso de medicamentos para la hipertensión, es para la mayoría de las personas una parte importante del plan para reducir su presión arterial. Estos fármacos, también llamados “antihipertensivos”, no curan la hipertensión, pero pueden ayudar a reducirla a un rango normal.
El medicamento que deberá tomar depende de aspectos como:
- El nivel de su tensión arterial
- Cuál es la causa
- Cómo responde su cuerpo a los medicamentos
- Otros problemas de salud que usted tenga
Muchas personas necesitan más de un tipo de medicamento para controlar su tensión arterial alta. Por lo tanto, puede que le lleve algún tiempo colaborar con su médico para encontrar los medicamentos y las dosis que mejor se ajusten y adapten a usted.
Tipos de medicamentos para tratar la hipertensión arterial
Existen diferentes tipos de medicamentos para tratar la hipertensión, cada una de ellos reduce la presión arterial de forma diferente. A continuación se presentan 10 clases diferentes de medicamentos para la tensión arterial.
- Diuréticos
- Betabloqueantes
- Inhibidores de la ECA
- Bloqueadores de los receptores de la angiotensina II
- Bloqueadores de los canales de calcio
- Alfabloqueantes
- Agonistas de los receptores alfa-2
- Agonistas centrales
- Inhibidores adrenérgicos periféricos
- Vasodilatadores
1. Diuréticos
Suelen ser el primer tipo de medicamento para la hipertensión que probará su médico. Ayudan a los riñones a eliminar la sal y el agua del cuerpo. Al tener menos líquido total en los vasos sanguíneos (disminución en el volúmen sanguíneo), como una manguera de jardín que no está abierta del todo, la presión interior será menor.
La hipertensión leve puede tratarse a veces con diuréticos solos, aunque es más frecuente su uso en combinación con otros medicamentos para la hipertensión. Algunos ejemplos de diuréticos son:
- Bumetanida (Bumex)
- Clortalidona (Hygroton)
- Clorotiazida (Diuril)
- Etacrilato (Edecrin)
- Furosemida (Lasix)
- Hidroclorotiazida HCTZ (Esidrix, Hydrodiuril, Microzide)
- Indapamida (Lozol)
- Metilcotiazida (Enduron)
- Metolazona (Mykroz, Zaroxolyn)
- Torsemida (Demadex)
Efectos secundarios habituales de los diuréticos:
- Los diuréticos pueden provocar un aumento de la pérdida de potasio, conocido como hipopotasemia, que, a su vez, puede afectar a la función muscular, incluidos los músculos del corazón. Por ello, a menudo se aconseja a los pacientes que toman diuréticos tradicionales que tomen su medicación con un alimento rico en potasio, como un zumo de naranja o un plátano, o se les prescribe un suplemento de potasio.
- También existe un mayor riesgo de gota con los diuréticos, así como la posibilidad de debilidad, sed, deshidratación y aumento de la micción.
- También es posible que se produzcan cambios en los niveles de azúcar en sangre.
- Los diuréticos tiazídicos (como la hidroclorotiazida) pueden provocar reacciones cutáneas, a veces graves.
- Los diuréticos ahorradores de potasio, como la espironolactona (Aldactone), pueden provocar un aumento de las mamas en los hombres.
2. Betabloqueantes
Los betabloqueantes reducen la presión arterial actuando directamente sobre el corazón. Lo que hacen es disminuir el ritmo cardiaco (el número de latidos del corazón) y evitan que éste se contraiga con fuerza. Esto hace que la sangre pase por tus vasos con menos fuerza.
- Acebutolol (Sectral)
- Atenolol (Tenormin)
- Betaxolol (Kerlone)
- Bisoprolol (Zebeta)
- Carteolol (Cartrol)
- Metoprolol (Lopressor, Toprol XL)
- Nadolol (Corgard)
- Nebivolol (Bystolic)
- Penbutolol (Levatol)
- Pindolol (Visken)
- Propranolol (Inderal)
- Sotalol (Betapace)
- Timolol (Blocadren)
Efectos secundarios habituales de los betabloqueantes:
Los betabloqueantes hacen que el corazón se ralentice, por lo que algunos de sus efectos secundarios pueden deberse a ese mecanismo de acción.
- Es posible que se produzcan mareos, debilidad, fatiga y desmayos.
- Los betabloqueantes también afectan al sistema respiratorio, por lo que otros efectos secundarios son la falta de aire, la dificultad para respirar y el dolor en el pecho.
- Los betabloqueantes no deben retirarse de forma repentina, ya que podrían provocar un ataque al corazón o la muerte súbita.
3. Inhibidores de la ECA
Los inhibidores de la ECA (enzima convertidora de angiotensina) impiden que el cuerpo produzca una hormona (angiotensina) que ordena a los vasos sanguíneos que se estrechen. Por lo tanto, con menos cantidad de esta hormona en el cuerpo, los vasos sanguíneos se mantienen más abiertos.
- Benazepril (Lotensin)
- Captopril (Capoten)
- Enalapril (Vasotec)
- Fosinopril (Monopril)
- Lisinopril (Prinivil, Zestril)
- Moexipril (Univasc)
- Perindopril (Aceon)
- Quinapril (Accupril)
- Ramipril (Altace)
- Trandolapril (Mavik)
Efectos secundarios habituales de los Inhibidores de la ECA:
- El efecto secundario más común de los inhibidores de la ECA es también uno inusual: la tos seca. Por lo general, desaparece con el uso continuado del fármaco, pero puede tardar semanas.
- Los inhibidores de la ECA podrían reducir demasiado la presión arterial, provocando una hipotensión que, a su vez, podría provocar dolor de cabeza, mareos, desmayos y una reducción de la función renal.
4. Bloqueadores de los receptores de la angiotensina II
Los bloqueadores de los receptores de la angiotensina II impiden que esa misma hormona actúe. El cuerpo la produce, pero los bloqueadores de los receptores de la angiotensina II impiden que la angiotensina se una a los receptores de los vasos sanguíneos y eso ayuda a reducir la presión arterial.
- Azilsartán (Edarbi)
- Candesartán (Atacand)
- Mesilato de eprosartán (Teveten)
- Irbesartán (Avapro)
- Losartán potásico (Cozaar)
- Olmesartán (Benicar)
- Telmisartán (Micardis)
- Valsartán (Diovan)
Efectos secundarios habituales de los bloqueadores de receptores de la angiotensina II:
- El efecto secundario más común de los bloqueadores de los receptores de la angiotensina, es un aumento del nivel de potasio en la sangre, conocido como hipercalemia.
- También son frecuentes los mareos y la fatiga.
- También se han notificado infecciones de las vías respiratorias superiores, así como problemas gastrointestinales como malestar estomacal y diarrea.
5. Bloqueadores de los canales de calcio
También conocidos con el nombre de “antagonistas del calcio”. Estos bloqueadores lo que hacen es no permitir que el calcio entre en determinadas células musculares del corazón y vasos sanguíneos, por lo que es más difícil que pasen las señales eléctricas, haciendo que disminuya la presión arterial al relajar los vasos sanguíneos y reducir la frecuencia cardíaca. El calcio aumenta la fuerza de las contracciones en el corazón y los vasos sanguíneos.
- Amlodipino (Norvasc)
- Bepridil (Vasocor)
- Diltiazem (Cardizem, Dilacor, Tiazac)
- Felodipino (Plendil)
- Isradipino (DynaCirc)
- Nicardipino (Cardene)
- Nifedipino (Adalat, Procardia)
- Nisoldipino (Sular)
- Verapamilo (Calan, Covera, Isoptin, Verelan)
Efectos secundarios habituales de los bloqueadores de los canales de calcio (antagonistas de calcio):
Hasta un tercio de los pacientes puede experimentar los siguientes efectos secundarios con los antagonistas del calcio:
- Hinchazón de los tobillos y otras extremidades
- enrojecimiento
- mareos
- Otros efectos secundarios comunes son el ardor de estómago y las náuseas.
6. Alfabloqueantes
Detienen las señales nerviosas antes de que puedan indicar a los vasos sanguíneos que se tensen. Los vasos sanguíneos permanecen relajados, lo que da a la sangre más espacio para moverse y reduce la presión arterial general.
Doxazosina (Cardura)
Prazosina (Minipress)
Terazosina (Hytrin)
Efectos secundarios habituales de los Alfabloqueantes:
Un efecto secundario inicial común, transitorio, pero angustioso de los alfabloqueantes es
- Hipotensión postural – Se trata de una caída repentina de la presión arterial al ponerse de pie.
- Puede ser lo suficientemente grave como para provocar mareos o incluso desmayos.
- Además, los alfabloqueantes pueden provocar un aumento de la frecuencia cardíaca, dolor de cabeza, náuseas y debilidad.
7. Agonistas de los receptores alfa-2
Los agonistas alfa-2 de acción central estimulan los receptores adrenoceptores alfa-2 en el sistema nervioso central (cerebro y médula espinal). Cuando se estimulan los receptores alfa-2, la actividad del sistema nervioso simpático disminuye. Esta disminución de la actividad simpática provoca un descenso de la presión arterial y de la frecuencia cardíaca.
- Aldomet
- Catapres
- Catapres-TTS
- Clonidina
- Duraclon
- Guanabenz
- Jenloga
- Kapvay
- Metildopa
- Nexiclon XR
- Wytensin
Efectos secundarios habituales de los Agonistas de los receptores alfa-2:
- Mareos
- Somnolencia
- Debilidad
- Dolor de cabeza
- Sequedad de boca
8. Agonistas centrales
Algunos medicamentos para la hipertensión actúan en el sistema nervioso central y no directamente en el sistema cardiovascular. Por ello, los agonistas centrales tienden a provocar somnolencia. Los fármacos de esta clase incluyen:
- Clorhidrato de clonidina (Catapres)
- Clorhidrato de guanfacina (Tenex)
Efectos secundarios habituales de los Agonistas centrales:
- Hasta el 40% de los pacientes que toman clonidina (Catapres) experimentarán sequedad de boca y aproximadamente un tercio tendrá somnolencia, dolor de cabeza y sueño.
- Otros efectos secundarios frecuentes son el estreñimiento, los mareos y las reacciones cutáneas locales con el uso del parche cutáneo Catapres-TTS.
- El uso de reserpina está relacionado con posibles efectos secundarios como pesadillas, congestión nasal, depresión e incapacidad para conciliar el sueño. También son posibles la diarrea y el ardor de estómago.
- El guadrel y la guanetidina pueden provocar diarrea y otros problemas gastrointestinales, así como mareos y somnolencia.
9. Inhibidores adrenérgicos periféricos
Se utiliza muy poco debido a sus numerosos efectos secundarios e interacciones con otros medicamentos. Los inhibidores adrenérgicos periféricos actúan en el cerebro para bloquear las señales que indican a los vasos sanguíneos que se contraigan. Se utilizan sobre todo cuando otros medicamentos para la hipertensión no consiguen resolver el problema. Los inhibidores adrenérgicos periféricos incluyen
- Guanadrel (Hylorel)
- Monosulfato de guanetidina (Ismelin)
- Reserpina (Serpasil)
Efectos secundarios habituales de los Inhibidores adrenérgicos periféricos:
- Congestión nasal
- Diarrea
- Ardor de estómago
Estos efectos no son graves y no se requiere ningún tratamiento más que cambiar la dosis.
Si tiene pesadillas o insomnio o se deprime, informe a su médico inmediatamente.
El guanadrel (Hylorel) o la guanetidina (Ismelin) pueden causar algo de diarrea, que puede persistir en algunas personas. Este efecto secundario suele ser menos problemático si se continúa con el tratamiento.
Estos medicamentos reducen más la presión arterial cuando usted está de pie. En consecuencia, puede marearse y sentirse débil cuando se levanta de la cama por la mañana o se pone de pie repentinamente. Si nota alguna de estas reacciones y si persisten durante más de uno o dos minutos, póngase en contacto con su médico. Éste puede indicarle que reduzca u omita la siguiente dosis del medicamento.
Cuando tome guanethidine, no se ponga al sol o en una reunión social si empieza a sentirse débil o débil. Estas actividades provocan una presión arterial baja y desmayos. Los pacientes masculinos pueden experimentar impotencia. Póngase en contacto con su médico si se produce alguno de estos efectos secundarios.
10. Vasodilatadores
Los vasodilatadores relajan los músculos de las paredes arteriales, y eso hace que la presión arterial descienda. Estos fármacos no suelen utilizarse solos y, en el caso del Minoxidil (Loniten), sólo se emplean en caso de hipertensión grave. Los vasodilatadores incluyen
- Hidralazina (Apresoline)
- Minoxidil (Loniten)
Efectos secundarios habituales de los Vasodilatadores:
- La toma de minoxidil puede provocar un crecimiento excesivo del vello corporal, así como un aumento de peso y mareos.
- La hidralazina está relacionada con dolores de cabeza, palpitaciones, hinchazón alrededor de los ojos y dolores en las articulaciones.
Habiendo visto 10 tipos diferentes de medicamentos para normalizar la presión arterial, puede que te preguntes cuáles son los medicamentos más populares y los más vendidos de todos estos en el mundo.
¿Cuáles son los medicamentos para la hipertensión más comunes?
En términos de ventas en dólares, hay 5 medicamentos para la hipertensión que son los más vendidos del mercado, y estos son:
- Bloqueador de receptores de la angiotensina II, valsartán (Diovan), es el medicamento para la hipertensión más vendido
- Betabloqueante metoprolol
- La combinación genérica de valsartán y HCTZ
- Olmesartán (Benicar)
- Olmesartán y HCTZ (Benicar HCT)
En términos de prescripciones médicas, estos son los 4 principales medicamentos para la hipertensión:
- Inhibidor de la ECA lisinopril (Prinivil, Zestril) encabeza la lista
- Besilato de amlodipino (Norvasc)
- Bloqueador de los canales del calcio
- Genérico de hidroclorotiazida (HCTZ).
¿Cuál es el mejor medicamento para la hipertensión?
La selección del “mejor” medicamento para la hipertensión depende de varios factores según cada persona, como el estado de salud general del paciente, su edad, su origen étnico y si tiene o no problemas médicos coexistentes o sensibilidad a los medicamentos. Por lo tanto, lo que para una persona puede ser el “mejor” medicamento para hipertensión, no necesariamente lo es para otra.
Por ejemplo, en un paciente hipertenso con asma, puede ser desaconsejable prescribir un betabloqueante, ya que estos fármacos pueden agravar esa afección respiratoria. Del mismo modo, en los pacientes propensos al estreñimiento (los ancianos, por ejemplo) sería mejor evitar el uso de ciertos bloqueadores de los canales de calcio -junto con los diuréticos-, ya que ambas clases de fármacos pueden inhibir la función intestinal adecuada.
Muchas personas necesitan tomar una combinación de diferentes medicamentos para encontrar la mejor opción.
- Si tiene menos de 55 años: normalmente se le ofrecerá un inhibidor de la ECA o un bloqueador de los receptores de la angiotensina 2
- Si tiene 55 años o más, o si tiene cualquier edad y es de origen africano o caribeño, normalmente se le ofrecerá un antagonista del calcio
Es posible que tenga que tomar medicamentos para la tensión arterial durante el resto de su vida. Pero su médico puede reducir o suspender el tratamiento si su tensión arterial se mantiene controlada durante varios años.
Es muy importante que tome su medicamento según las indicaciones. Si se salta las dosis, no funcionará tan bien.
El medicamento no necesariamente le hará sentirse diferente, pero esto no significa que no esté funcionando.
Los medicamentos utilizados para tratar la hipertensión arterial pueden tener efectos secundarios, pero la mayoría de las personas no los sufren.
Si tiene efectos secundarios, no deje de tomar el medicamento. Hable con su médico, que puede aconsejarle que cambie de medicamento.
Ciertos grupos de pacientes requieren el uso de una clase específica de medicación para la hipertensión. Entre ellos se encuentran:
Mujeres embarazadas
El fármaco de elección para las mujeres hipertensas embarazadas es uno de los medicamentos para la hipertensión más antiguos del mercado. La metildopa, que actúa para reducir la presión arterial a través del sistema nervioso central, es el que presenta el menor riesgo de dañar a la madre y al desarrollo del feto.
Otras posibles opciones seguras son el labetalol, los betabloqueantes y los diuréticos.
Los inhibidores de la ECA y los bloqueadores de los receptores de la angiotensina II son dos clases de fármacos que no deben utilizarse nunca durante el embarazo.
Pacientes de edad avanzada
Con la edad, aumenta el riesgo de hipertensión sistólica, que puede verse agravada por la aterosclerosis grave.
Según un estudio, el diurético clortalidona (Hygroton) tuvo beneficios significativos en pacientes ancianos con hipertensión sistólica.
Junto con un diurético, algunos antagonistas del calcio, inhibidores de la ECA y antagonistas de los receptores de la angiotensina II también pueden ser buenas opciones.
Sin embargo, los betabloqueantes pueden no ser tan eficaces para la hipertensión en los mayores de 60 años, aunque pueden ser una buena opción si existe una cardiopatía coexistente.
También puede ser preferible en los pacientes de edad avanzada administrar dos medicamentos para la hipertensión a una dosis baja en lugar de uno a una dosis más alta.
Como te habrás dado cuenta, no existe algo tal como “El mejor medicamento para la hipertensión”, ya que el cuerpo humano es muy complejo y solo con la ayuda de un médico podrás encontrar la mejor combinación o mejor medicamento acorde a ti.
Preguntas Frecuentes acerca de los Medicamentos para la hipertensión
¿Es seguro tomoar medicamentos para la hipertensión durante el embarazo?
Algunos medicamentos para la hipertensión arterial NO deben utilizarse en absoluto durante el embarazo, ya que pueden dañar a la madre y al feto en desarrollo. Entre estos medicamentos se encuentran:
- Inhibidores de la ECA y los bloqueadores de los receptores de la angiotensina II
- La reserpina también puede ser perjudicial durante el embarazo y sólo debe utilizarse cuando no existan otras alternativas.
Los medicamentos seguros son la metildopa y, potencialmente, algunos diuréticos y betabloqueantes, incluido el labetalol.
¿Es seguro beber alcohol mientras se toman medicamentos para la hipertensión?
Algunos medicamentos para la hipertensión causan inicialmente somnolencia, mareos y vértigo. Algunos incluso provocan desmayos en la primera dosis. El cuerpo suele adaptarse a los efectos de estos medicamentos y los efectos secundarios desaparecen. El consumo de alcohol durante la fase inicial del tratamiento antihipertensivo podría ser arriesgado porque el alcohol también puede causar
- Mareos
- Somnolencia
- Aturdimiento
Además, el consumo de alcohol provoca un aumento transitorio de la presión arterial que podría persistir si el consumo supera el nivel de “moderación”.
¿La hipertensión provoca aumento de peso?
Algunos medicamentos para la hipertensión pueden, de hecho, provocar un aumento de peso. Entre los infractores más comunes se encuentran los antiguos betabloqueantes, como el propranolol (Inderal) y el atenolol (Tenormin). Esto puede deberse a varias razones, como el hecho de que los medicamentos pueden hacer que los pacientes se sientan cansados y, por tanto, menos propensos a hacer ejercicio.
- Los comprimidos de minoxidil (Loniten) -utilizados sólo cuando han fallado otros medicamentos antihipertensivos- también pueden provocar un aumento de peso.
- El aumento de peso también figura como un efecto secundario habitual de la doxazosina (Cardura). Los diuréticos son más propensos a causar pérdida de peso.
Medicamentos naturales para la hipertensión sin efectos secundarios
Debido a que los medicamentos tradiciones para tratar la hipertensnión suelen venir acompañados de algún efecto secundario, muchas personas deciden utilizar medicamentos o suplementos que contengan ingredientes naturales a fin de evitar efectos secundarios.
Por tal motivo, estos son algunos de los suplementos naturales para tratar la hipertensión de forma natural.